Antiguamente era una carpintería en la planta baja y una vivienda en la planta primera. Cuando Marc me enseñó la casa por primera vez, los dos sabíamos que quedaría estupenda, pero nada tenía que ver con la realidad. Se trataba de una carpintería abandonada transformada en garaje, y una vivienda con muchísimas habitaciones estrechas y oscuras. Poco a poco fuimos proyectando una vivienda completa, donde la planta baja se convertiría en un espacio único donde hacer la vida de día, cocinando, jugando en los patios y tocando el piano. Y las tres habitaciones y el baño principal, las haríamos en la planta primera. Muy luminosas, y reciclando antiguos cerramientos y elementos que habían en la carpintería. Además añadimos un altillo de madera que se ha convertido en uno de los rincones más chulos de la casa.

Vallfogona

Barcelona

2008